J. M. Ferreira Cunquero
Fíjate tú qué valentía revolucionaria ha
llevado a cabo una panda de chavales contra el colegio Salesiano María
Auxiliadora de Mérida. Pura violencia, física y verbal, contra profesores y
empleados, que tuvieron que defender sobre la marcha el centro, donde estudian
más de mil alumnos.
Por ignorancia posiblemente los
mozalbetes desconocen que el citado colegio, como otros muchos que se extienden
por todo el planeta, salvaguarda el espíritu de don Bosco, que no es otra cosa,
que la sincera cercanía a las problemáticas que sufre la juventud en cualquier
tiempo o lugar.
Un acto de intolerancia inadmisible, que
germina simplemente cuando el fanatismo no permite discernir que el derecho a
la huelga es tan sagrado como el de no secundarla.
Podemos estar en contra de las leyes
educativas que, una y otra vez, han ido dejando en pelotas a los distintos
gobiernos, que desde la más lamentable incompetencia crearon el atroz fracaso escolar
que sufrimos. Incluso los recortes de este gobierno en materia educativa pueden
poner en pie, lícitamente, la protesta más sonora. Pero que una docena de chavales
entren en un centro educativo por las bravas, gritando “donde están los
curas que los vamos a quemar”, es para hacer un enmarcado de tal hazaña por
miserable y colgarla en el museo demencial donde cuece sus guisos la
ignorancia.
Pero ahora se trata de tergiversar lo
sucedido. Revolver el marujeo izquierdoso
y dar a entender, que la chiquillada no fue para tanto. Todo es producto, como
siempre, de la prensa más exagerada del amarillismo.
El problema para este atajo de beodos es
que podemos constatar, en el comunicado de los salesianos de Mérida, de una forma
diáfana, la gravedad de los hechos. Por esto, no cabe otra, la ley debe dar
lecciones a quienes las buscan tan alegremente en las aulas de la violencia.
De todos modos (¿para qué engañarnos?)
el problema de fondo, en tan necia acción, no es otro que la hostilidad que
algunos alientan contra todo lo que tiene que ver con el cristianismo.
Publicado en El Adelanto de Salamanca y en el de Zamora, 26.10.12
No hay comentarios:
Publicar un comentario