19 de octubre de 2012

FUNCIONARIOS ONG







J. M. Ferreira Cunquero


Que hay funcionarios que no funcionan, seguro, como hay empresarios que se lo montan cuando viene a cuento recoger, en los chiringuitos más imbéciles del estado, subvenciones de todo tipo.
La viña tiene en este país tal variedad de uvas, que el vino, en manos de cuatro listos, puede salir, ante el atolondramiento del personal, incluso de la cuba directamente etiquetado.
Ahora se trata de abrir la veda para cazar funcionarios. Esa es la moda: revolver el turbio río de las distintas administraciones para que, en sus pobres aguas metidas en déficits y pésimas gestiones, los funcionarios puedan quedarse tiesos como peces embarazados de quietud o adormilados en la red, que al uso teje la opinión pública manipulada.
El ataque a los funcionarios sirve para suavizar momentáneamente la convulsa situación de una crisis, que necesita tapar el dispendio de la gran juerga que han vivido, sobre el tablao de las necedades, durante mucho tiempo, los de siempre.
Quitar la paga de Navidad a miles de empleados públicos mileuristas, no es más que el vano intento de tapar la bestial hemorragia del despilfarro (cosa típica del país en años de engañosa abundancia) con una simple tirita. Pero ahí seguirán los agregados y fieles devotos del dedo caprichoso, salvaguardando sus privilegios, en forma de asesores y disciplinados colegas del chollo general. Confundir a esta banda de estómagos agradecidos, que gracias a prebendas amistosas ocupan estratégicos lugares de la administración pública, con los funcionarios de oposición, es un insulto al poco raciocinio que va quedando ante tanta incongruencia en la mochila.
Puede ser que la cosa pública necesite una reforma a fondo. Pero mientras tanto, la crisis creada por deshumanizados mercadeos anónimos se ha engullido el económico pastel y, jaleada por sus fieles y amorosos cómplices, ha puesto en su punto de mira, -fíjate tú- para recaudar pastamen, a los empleados públicos.
En el fondo esta decisión, por injusta y chapucera, viene a revelar que el desaguisado económico que sufrimos es imposible que sea reparado por esta camada de políticos incapaces. 
Publicado en El Adelanto de Salamanca y en el de Zamora 19.10.2012

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