Cristo del Amor y de la Paz. Pregón S. Santa 2025- Foto: Manuel López Martín |
19-02-2024
J. M. Ferreira Cunquero
Ya no queda nada para percibir
los olores a cera. Nada para disfrutar de las esperadas músicas cofrades y ver
cómo las figuras de la Pasión dejarán sus siluetas policromadas de sombras, por
los orfebres lienzos salmanticenses. En apenas nada -qué pronto cabalgó el año
a lomos del tiempo- comenzaremos a oír los sinfónicos y ruidosos contrastes de
siempre en forma de hogareñas alabanzas o mordaces críticas al uso.
El reproche o el halago surge de
esa exposición pública que, como tal, ha de someterse al juicio crítico, dada
su propia promoción existencial en los espacios callejeros. Espero que no haga
falta explicar a estas alturas tan internacionales entre fomentos político turísticos,
propagandísticos y fotográficos, que una cosa son las procesiones y todo lo que
representan sus signos religiosos, culturales y teatreros y otra las
oscilaciones personalistas que dan estridentes notas entre vanas ignorancias y
paupérrimos despropósitos. Ese sello de las buenas intenciones, no puede
acomodar, por mucha tinta que lleve el moje, los deslices que trastocan y
vulneran en algunos casos la observación de estatutos, reglas y resto de normativas.
Claro que para pasar a la historia han de fabricarse, como si fueran pirulís pegajosos,
las ocurrencias que catapultan a los intrépidos, aunque sea por un instante, al
cosmos del estrellato.
Pero, pese a estos yerros y
aciertos, deseosos estamos de vernos en el acto del pregón que servirá para que
Ana Hernández corte la cinta inaugural de la semana pasional salmantina en el
Liceo. Creo que nadie pondrá en duda la acertadísima elección de esta
pregonera, que fue protagonista hace algún tiempo de las retrasmisiones
televisivas de nuestras procesiones.
En aquella furgoneta, con los
medios técnicos muy lejanos a los que hoy presiden ese trabajo portentoso de la
TV 8 Salamanca, Ana fue capaz de conquistar con su esfuerzo el corazón del
mundo cofrade. Como vivimos las retrasmisiones en aquel prieto espacio
compartiendo algunas horas, podemos testificar aquel cariño con el que la
locutora se volcaba en lo que hacía, para lograr, creo, un trabajo que pronto comenzó
a captar la atención de miles de espectadores. Y, a su lado, no hay que olvidar
a los magníficos técnicos que solventaban, a veces por medio de posibles magias
ocultas, los inesperados problemas del directo.
Como digo, muy acertada esta
elección, pues en cierto modo nos sirve a todos los semanasanteros para
agradecer, como ya lo hicimos con Paco Gómez, esa labor tan importante que ha
venido realizando la televisión local, nuestra televisión, por trasladar a todos
los hogares del terruño las imágenes en directo de nuestras procesiones.
Después me acomodaré en el
sosiego, desvestido de responsabilidades, embargado de emoción al tornar a San
Martín, donde el Sábado de Pasión trataremos de fijar nuestros objetivos en las
virtudes franciscanas, mientras vayamos por las calles salmantinas, recordando a
los hermanos que mantienen viva en Tierra Santa y en otros lugares, pese a todo
tipo de persecuciones e injusticias, la antorcha de nuestra fe.
Publicado en la revista Pasión en Salamanca:https://www.pasionensalamanca.com/2024/02/en-nada-el-pregon-de-ana-hernandez.html
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