14 de diciembre de 2012

LAS BRUJAS DE RASCÓN




J. M. Ferreira Cunquero




Es una de las novelas más atractivas que han caído en mis manos en los últimos tiempos. Las brujas de Rascón tiene hálitos de vida en sus contenidos, pues el autor, Luis Frayle, aparte de conocer muy bien los entramados de la época en la que sitúa esta novela histórica, muestra ese dominio del lenguaje que, en estos tiempos de bazofias noveladas, escasea.

El escritor, como apasionado investigador de la obra del insigne Francisco de Vitoria, traduce y comenta, en el año 2006, Sobre la magia. Es ahí cuando se inicia esta novela que, basándose en acontecimientos históricos, sitúa a los personajes en una zona salmantina, cercana al Tormes, que él conoce muy bien, por asentarse sobre ella sus raíces.

La brujería y sus adeptos perviven por necesidad, frente a la peste y la hambruna, bajo el férreo control de la Inquisición, a la que Luis Frayle nos acerca revelándonos, con seguridad, fruto de sus investigaciones, ciertos aspectos muy distintos a los que conocemos.

Y como fondo de ese escenario medieval, en el que se va situando la trama de esta interesante novela, aparecen los grandes personajes de la historia que, dejando su huella en la docta y universal Salamanca, ocupan con letras de oro los más preciados pasajes de nuestra historia.

Las brujas de Rascón alcanza, como novela, esa calidad literaria inconfundible que marca la diferencia frente a esos montajes editorialistas de los Best Sellers que, aprovechándose de cuatro chascarrillos históricos fabulan historietas tan mal escritas, que no sirven ni para matar el tiempo de cualquier lector medianamente exigente.

El relato de Luis Frayle Delgado, de forma inmediata, nos introduce en esa magia que atesoran los libros cuando nos hacen percibir verosímil lo que nos cuentan; más aun cuando sabemos que los protagonistas existieron de verdad y que los mismos, con el ingenio propio de los grandes maestros de la literatura, esta vez de la mano de Luis Frayle, tienen voz y alma para que podamos percibir cómo nos esclarecen una porción de la historia desconocida por nosotros.
 Publicado en el diario El Adelanto de Salamanca y en el de Zamora 14.12.12

No hay comentarios:

Publicar un comentario