Decadente realidad
Mientras cantaba miles de veces a los héroes vencedores de una guerra, preguntaba -pobre ignorante- dónde estaban los que la perdieron. Ahí empezaron mis problemas, ya que todavía no era capaz de entender que hay preguntas que uno debe tragarse por mucha curiosidad que se alimente.
La niñez -ya digo- me la bombardearon en la vieja escuela del Teso de
la Feria, con consignas y máximas que, repetidas con ingenua tartamudez
millones de veces, tuvieron la programada intención de calarme la
sandía para meterle un azúcar patriótico de época. Leer entero en...https://lacronicadesalamanca.com/320147-decadente-realidad/
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