24 de enero de 2024

Ángel María de Pablos, gracias, por ser quien fuiste

 Artículos periodísticos

 

24-01-2024

                   
Era la voz poética de aquellas vueltas ciclistas a España, únicas e irrepetibles, en las que la poesía en forma de descripciones sentidas con el corazón, nos hacían ser parte de los paisajes o monumentos que se mostraban en la pequeña pantalla.

Fue ilusionante aquel primer encuentro, que sirvió para echar lazadas de amistad y rúbricas de proximidad. Un encuentro que tuvo ya en su desnudez la empatía y toda la admiración que he profesado a este hombre, que vestía el traje de la bondad y un don de gentes que nacía de forma natural en sí mismo.

Nunca podré olvidar aquel recital poético que inauguraba uno de los cursos literarios de la Casa Revilla de Valladolid. Aquella presentación que Ángel María hizo de mi Refugio para el Grito, la recuerdo como un gesto de cariño, que aún me ensimisma en la añoranza de querer escuchar en su voz, la música de los elegidos.

No hubo distancias entre la amistad que fue fortaleciendo mi admiración, durante estos años hacia quien sin duda alguna nació para amar la vida.

Y ahí están sus versos ahora recuperados, en los libros que a modo de antología reunió gavillas poéticas de diversos autores que tuve el honor de promover y coordinar, bajo el patrocinio del Ayuntamiento de Salamanca.

Cómo olvidar nuestro último reencuentro cuando tuve otra vez el honor de vivir a su lado la presentación de mi novela Casa Baja en la Casa Museo Zorrilla, en la ciudad que tuvo la fortuna de cobijar sus pasos por los trayectos culturales, donde quedará de forma permanente su huella, para dejar rubricado con el sello de la eternidad, la remembranza de los hombres buenos.

El corazón, hoy, en este enero rabioso de actualidad controvertida, se pierde por la ciudad del Pisuerga, deseando ser en los estribos del viento, solo una oración que pueda describir mi agradecimiento a la vida, por brindarme la gran fortuna de haber conocido, compartiendo la palabra, a Ángel María de Pablos.

 

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