ONG IMPRESCINDIBLES, POR SUPUESTO

J M Ferreira Cunquero

Lo decía un buen conferenciante, que milita en uno de los grandes partidos que ha llegado a gobernar en este país cuando estábamos más tranquilos que en este momento en que no tenemos ni pajolera idea de lo que puede acaecer dentro de media hora. Según él, las ONG siempre serían necesarias, y más en el futuro desalentador que intuía pasando unos años. Oye tú, como si fuese el señor diputado adivino. Y es que observando el panorama deprimente que nos recome, cuadró sus pronósticos con certeza. Lo más importante de aquel atardecer, fueron sus argumentos para demostrar que el estado no podría cubrir nunca todos los espacios donde la necesidad es acuciante. La anécdota fue ver como daba la nota como un gañán el jefazo de su partido en Salamanca, al utilizar el móvil delante del público. Vamos como si fuese invisible el pavo.

El conferenciante nos puso en la tesitura de imaginar lo que podría ocurrir si la economía entrase en una hipotética crisis, impensable en aquel tiempo, cuando fardábamos de ser los mejores del planeta generando empleo y vendiendo pisos, como si fueran los churros que tan magistralmente confecciona desde hace años el amigo Ricardo y familia…

El caso es que hace unos días acudí a un foro, donde las ONG pegaban el alarido desalentador de quienes, dándolo todo por nuestra gente, se ven desasistidos de un apoyo material más que necesario, en este momento en que todos huimos de los compromisos por si las moscas. Vamos, que la pasta que reciben no cubre esas necesidades que el gran padre estado ni se cuestiona como parte de sus obligaciones. Ningún gobierno se entera de que, en la sociedad, los que residen más abajo del griterío las están pasando canutas, simplemente para mantener un tantico su dignidad humana.

Me pregunto cuánta de aquella gente que llenábamos el Casino, hemos fijado una cuota  que sirva para pasar a la acción, desde esta venerable balconada de la complacencia, donde la sociedad no deja de ser un puro espectáculo teatral. 

Publicado en el diario El Adelanto de Salamanca 19.04.13